Muchos clientes llegan a nosotros con una historia similar: decidieron “aprender marketing” para hacer sus propias campañas y ahorrar dinero. Buscaron leads, pautaron en ads, publicaron en LinkedIn… pero los resultados nunca llegaron. En el camino, perdieron tiempo valioso que podrían haber invertido en lo que mejor saben hacer: su negocio.
Cuando el ahorro se convierte en pérdida
El problema no es aprender. De hecho, entender cómo funciona el marketing ayuda a tomar mejores decisiones. El problema es cuando se lo encara como un “atajo” para reducir costos y no como una inversión estratégica.
Mientras vos aprendés a usar una herramienta o intentás “ver qué funciona”, tu competencia está afinando su propuesta de valor, optimizando su funnel y construyendo relaciones con clientes potenciales.
Y ahí aparece el costo de oportunidad: ese tiempo -y energía- se va en algo que no es tu especialidad, mientras otros ganan visibilidad, confianza y participación en el mercado.
Red flags de una estrategia que no funciona 🚩
Si te está costando explicar qué te diferencia de tus competidores, si cada venta te exige más descuentos, o si tus campañas cuestan cada vez más y generan cada vez menos, probablemente tu estrategia de marketing B2B necesita una revisión.
Son señales claras de que estás improvisando o siguiendo consejos no expertos —como ofrecer eBooks genéricos, hacer webinars sin foco, comprar bases de datos o enviar mensajes en frío a desconocidos—. Todas tácticas que suenan bien, pero no generan pipeline real.
En marketing B2B, la diferencia entre “hacer algo de marketing” y tener una estrategia de marketing es la misma que entre moverse y avanzar.
Diferenciarse exige decisiones
Nos pasó muchas veces: empresas que querían una web “mejor que la de su competidor”, más moderna, más rápida. También querían más seguidores, más engagement y más leads.
Pero no estaban dispuestos a invertir en un diseñador senior, en contenido de calidad o en una estrategia sostenida de posicionamiento. El resultado fue el previsible: una marca que se ve, pero no se distingue.
Diferenciarse no es gastar más, es invertir mejor. Es decidir apostar por una estrategia que tenga sentido para tu negocio y para tus clientes.
Nuestro punto de vista
En Pragmativa, acompañamos a empresas B2B que quieren escalar con propósito, optimizando su generación de demanda, afinando sus mensajes y construyendo relaciones sostenibles con sus clientes.
Tenemos la experiencia, el expertise y el recorrido junto a decenas de marcas que confían en nosotros para hacerlo bien, desde el principio. Porque en B2B, ahorrar en marketing puede salir caro, pero invertir con estrategia siempre rinde.